- Los asesores comunicacionales de los candidatos: Se han dedicado a mantener un ambiente hostil en contra de todos los otros candidatos. He revisado estudios que esta forma de competir es completamente fútil en términos electorales. En las pocas interacciones (con este nivel de discusión gracias a Dios que son pocos), los candidatos dedican mas del 50% del tiempo en cargar a su contraparte, en vez de explicar su propio programa. Después se quejan de no tienen espacio para comunicar sus ideas.
- Periodistas y formatos de debates: Los debates son complicados, sobre todo cuando las barreras de entrada para ser candidato presidencial son tan bajos (cualquiera puede ser candidato a ser Presidente de Chile). En esta oportunidad son ocho los candidatos, por lo tanto, NO HAY FORMATO DE DEBATE QUE SOPORTE OCHO CANDIDATOS. En ese sentido, creo que algunos periodistas y medios han sido un poco egoístas con las críticas. En ese mismo sentido, los que navegamos en rrss, nos hemos acostumbrados a argumentar en 140 caracteres. Creo que los periodistas pueden acostumbrarse a los limitados tiempos asignados para preguntas en los debates.
- Lenguaje y certeza: Es impresionante como el lenguaje es estirado, abusado y violado. Todos a clases de castellano, lenguaje o como se llama ahora, porque entre lo que dicen y lo que quieren decir es bastante
- Lleno de lugares comunes: Todos los candidatos quieren lo mejor para Chile. Mejorar salud, las pensiones, el transporte y la educación. Cualquier cosa en otro sentido es perder el tiempo. Las diferencias están en el cómo. Es ahí donde los queremos escuchar.
- Senador Navarro: Impresentable. La mala opinión de los políticos no solo es por problemas de financiamiento, si no que por la forma que se comportan. Lejos lo peor.
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